Las especies de esta guía están ordenas según el ambiente que habitan. En el caso de las especies marinas, se definen como pelágicos o de la columna de agua a las especies en que la mayor parte de su vida transcurre libre en columna de agua. Esta libertad y por tanto falta de refugio ante depredadores, es un condicionamiento muy fuerte y definido para la historia de vida de estas especies. Tienen una tendencia a ser grandes nadadoras (fuertes e hidrodinámicas), desplazarse en cardúmenes, ser muy desconfiadas y realizar grandes migraciones en busca de alimento o condiciones ambientales favorables a lo largo del año (bacota, pez limón, atunes, etc.).De características similares a este grupo se diferencia a las especies costeras, a las que encuentra a pocos metros de la costa en playas de arena, restingas, desembocaduras o rías (Robalo, pejerreyes y lisas). La historia de vida y comportamiento de estas especies está fuertemente influenciado por las mareas y la geografía costera. Por otro lado se incluyen dos categorías de especies de fondo. Las asociadas a fondos arenosos y las asociadas a fondos rocosos. Las primeras incluyen la mayor cantidad de especies, las cuales viven en proximidad o sobre fondos blandos (limo, arena, grava), un ambiente de carácter dinámico y donde el único refugio posible es el camuflaje o bien enterrarse. Las especies de fondo blando presentan una diversidad de historias de vida bastante amplia, desde peces planos (lenguados, peces angel o rayas) que se entierran en la arena para descansar o asechar a sus presas, especies móviles y depredadoras que se desplazan en grandes cardúmenes como la pescadilla hasta grandes depredadores que transitan despreocupados los fondos blandos, como es el caso del escalandrún. Las especies asociadas a los fondos rocosos, también llamadas peces de arrecife o recifales, encuentran refugio en la rocas y sobre todo las especies presentes en el mar argentino en cuevas y grietas que se generan en afloramientos rocosos. Estas especies suelen ser sedentarias y longevas, con adaptaciones corporales que las hacen agiles en movimientos cortos y de mucha precisión (para refugiase o atacar repentina y violentamente a sus presas) y con cuerpos robustos, redondeados y con espinas, posiblemente útiles en ambientes duros y donde el espacio dentro de los refugios es un bien preciado (Ej.: meros, escrofalos, chernias y salmones). A este grupo de fondos rocosos se incluyen los sargos, papamoscas y besugos, que si bien tienen algunas características de peces pelágicos (son muy móviles y se desplazan en cardúmenes) su asociación con los arrecifes y el fondo es muy fuerte a pesar de utilizar los refugios en menor medida que el resto. Además, incluimos las especies cripticas como un grupo definido. Los peces pequeños y crípticos, si bien tienen formas, colores e historias de vida similares a los peces de arrecife (peces de roca) habitan todos los tipos de fondos. Encuentran refugio en algas, caracoles y casi cualquier micro-estructura. Además la mayoría son miméticos con el ambiente y algunos suelen enterrarse. Por su tamaño no son especies de interés deportivo aunque en general son grandes depredadores en miniatura y a su vez presas de peces medianos y grandes, aves y mamíferos marinos.Finalmente, las especies de agua dulce están ordenadas según los cursos de agua que habitan, comenzando por las truchas anádromas (que migran al mar donde realizan parte de su ciclo de vida) y finalizando con la perca, la única especie nativa de la Patagonia con interés deportivo.