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El canal se extiende aproximadamente 280 km a lo largo de la costa sur de la isla Grande de Tierra del Fuego, y es compartido por Argentina y Chile separando la isla Grande de las islas del sur y sureste del archipiélago fueguino. Comunica las aguas del Océano Pacífico y del Atlántico. Geopolíticamente, el sector argentino pertenece al departamento Ushuaia de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Sobre el mismo Beagle se encuentra la Ciudad de Ushuaia, y es donde se encuentran los sitios de buceo habilitados por Prefectura Naval Argentina. La temperatura del agua varía notablemente, con un promedio de 8° a 10 °C en verano y de 2° a 4°C en invierno, pero teniendo el equipo y preparación adecuados es posible bucear todo el año. El equipo ideal y el recomendado para bucear en estas aguas es el traje seco, pero es posible el uso de un húmedo de 7mm con un buen chaleco de 3mm en verano. Bucear en el Beagle permite disfrutar de un ambiente marino inmerso en un ambiente de montañas, glaciares y bosques que caen al mar. Transitar calles de Ushuaia o recorrer caminos por bosques milenarios dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego es común para llegar a los sitios de buceo. Los sitios de buceo habilitados son cercanos a Ushuaia e incluyen buceos de costa y otros embarcados en las Islas Bridges, Redonda y Estorbo. La visibilidad del agua también varía con la estación, llegando a 20 m en invierno o a 7 en verano, debido al zoo y fitoplancton que se encuentra en mayores concentraciones en este época del año. Las aguas del Beagle son generalmente aguas calmas ya que se encuentra rodeado de montañas y muchas bahías protegen naturalmente las aguas de los vientos, éstos suelen ser más fuertes ocasionalmente desde el sector oeste o suroeste en los meses de primavera y verano. La visibilidad y la calma de estas aguas hacen que el Beagle sea un lugar ideal para realizar fotografía submarina. Los fondos rocosos del canal favorecen que la visibilidad del agua sea bastante estable durante gran parte del año, es muy raro que por condiciones de visibilidad no se pueda bucear durante mucho tiempo. Una de las características típicas del buceo en el Beagle es poder bucear los bosques submarinos de algas pardas, la mayor de todas las algas existentes, son conocidas como Cachiyuyos (Macrocystis pirifera), y sus bosques representan en el mar lo que los bosques tropicales son en el Amazonas. Siempre adheridas por sus grampones a fondos rocosos, son hábitat de muchísimas especies de crustáceos, moluscos y peces, pueden llegar a medir hasta 45 metros. Ver los rayos del sol entrar entre sus frondes es un espectáculo digno de experimentar. Esta zona posee los mayores bosques de algas de todo el Mar Argentino, teniendo zonas donde los cachiyuyos se extienden paralelos a la costa por más de 300 metros.
Contrario a lo que mucha gente cree las frías aguas del Beagle son muy ricas en fauna marina, buceando podemos descubrir una increíble variedad de especies. Dentro de los crustáceos decápodos (10 patas) encontramos a la centolla (Lithodes santolla) como principal especie, llegan a ser de un tamaño muy grande y junto con el centollón (Paralomis granulosa) son un plato típico de la cocina fueguina. Otros crustáceos comunes son los cangrejo araña (Eurypodius latreillei), cangrejo ermitaño (Pagurus comptus), langostilla o bogavante (Munida subrugosa), cangrejo tractor (Peltarion spinosulum), cangrejo aplanado (Halicarcinus planatus) y el hermoso y colorido camarón pintado (Campylonotus vagans). También dentro de los crustáceos son comunes los isópodos, anfípodos, serólidos y eufásidos como distintas especies de cirripedios (dientes de perro), siendo la Austromegabalanus psittacus la mas vistosa y grande. Las esponjas marinas o poríferos son muy comunes en los sitios de buceo, con esponjas de gran tamaño de un vivo color amarillo (Mycale magellanica) hasta otras mas pequeñas como la esponja violeta (Haliclona porcelana). Los equinodermos como estrellas, erizos y pepinos de mar son fáciles de ver y observar en cada inmersión, siendo muy llamativo el tamaño y cantidad de estrellas de la especie Cosmasterias lurida y de los erizos rojos Loxechinus albus. Dentro de los equinodermos una especie que llama mucho la atención por su fuerte coloración roja, aunque es muy difícil de ver es la Porania antarctic, una hermosa estrella de color rojo intenso. Dentro de las especies con importancia comercial también podemos encontrar moluscos en grandes bancos de mejillones (Mytilus chilensis) y de almejas (Eurhomalea exalbida). Otros moluscos que pueden observarse con regularidad son los grandes caracoles de las especies Adelomelon ancilla y el Odontocymbiola magellanica, de tamaño medio está el caracol con diente (Acanthina monodon), una particular especie que posee un diente con el que es capaz de abrir bivalvos, y de mucho menor tamaño encontramos al simpático caracol rosado (Margarrella violacea). Destacan también los Quitones, moluscos poliplacóforos de 8 placas, siendo el canal Beagle el lugar donde más variedad de estos animales se ha encontrado. Algunas especies del canal presentan mayores tamaños que en el resto del país. Los nudibranquios, pulpos y calamares, moluscos sin concha protectora, son también hermosas especies presentes en nuestras aguas, siendo los calamares una especie muy difícil de ver. Las ascidias o papas de mar como se conocen normalmente, presentan una gran variedad de especies. Los peces, a diferencia de otros sitios del país, son de tamaños pequeños y medianos y están muy bien camuflados entre las rocas y los bosques de algas, o incluso escondidos en fondos arenosos cubiertos de lechuga de mar (Ulva lactuca). Los peces que se pueden observar son: zoárcidos (Crossostomus chilensis y Austrolycus depressiceps), varias especies de nototenias (Patagonotothen longipes, Patagonotothen tesellata, Patagonototuen wiltoni, Patagonotothen squamiceps; Patagonotothen cornucola, Paranotothenia magellanica), el acorazadito (Agonopsis chiloensis), la babosa centollera (Careproctus pallidus), la cotoperca (Cottoperca gobio), el diablito de los canales (Harpagifer bispinis) y la sardina fueguina (Sprattus fuegensis). Por Mariano Rodriguez, Félix Zampelunghe y Augusto De Camillis