Contáctese con nosotros: info@proyectoarrecife.com.ar
Ver más
Pesca
La pesca deportiva del sargo en Argentina se desarrollo hace pocos años a pesar de ser una especie muy deportiva y entretenida de pescar. Los lugares donde habita, zonas rocosas con oleaje y que muchas veces se depende de la marea baja para acceder plantean todo tipo de complicaciones para el pescador. Sin embargo, poco a poco algunos pescadores fueron conociendo los hábitos de esta especie, momentos y lugares oportunos para pescar y adaptando las técnicas de pesca hasta llegar a un estilo de pesca particular. Se suele pescar en restingas (playas e inter mareales rocosos) desde el momento de marea baja y acompañando la subiente, ya que los sargos (y turcos) suelen entrar con la marea al inter-mareal a alimentarse de mejillines y otros invertebrados. Se utilizan líneas a flote manejadas con largas varas o equipos de spinning livianos con líneas de fondo con plomadas (atadas con nylon finito para no perder toda la línea en los enganches) hechas de trozos de hierro o cadenas viejas que si se pierden se degradan, no contaminan como el plomo y se recambian fácilmente. Se intenta colocar la línea apenas pasando la rompiente y si es posible (con agua clara u observando la costa antes que suba la marea) se ubica la línea en zonas planas o de arena que se forman entre las rocas. El pique es fuerte y las corridas son de un lado para otro, pero ojo, no se puede aflojar porque el sargo intenta meterse en grietas y agujeros donde seguro lograra gastar y cortar la línea con las rocas. Para el pescador submarino es una presa excelente, ya que es muy difícil acercarse a individuos medianos y grandes. Si el sargo da posibilidad de tiro, esta es mínima y requiera de una decisión rápida y precisa. Entran rápidamente a las cuevas desde donde vuelven a salir por otras entradas o grietas despistando a los buzos más experimentados. Se pescan agudizando el instinto de cazador y anticipando los movimientos que realizarán. El sargo tiene una carne excelente, aunque es difícil de preparar por su tamaño y pequeñas espinas. Conviene hacerlo fresco y entero a la parrilla, ya que el cuero se desprende como por arte de magia y es muy sencillo servirlo limpito al plato para que cada comensal agregue alguna salsa o simplemente sal y limón. Por Alejo Irigoyen
Ficha
