Raneya brasiliensis, conocida como Raneya (parte del nombre científico de la especie) en Argentina y Brasil o como “Banded cusk eel (Anguila de bandas)” es una especie conocida sobre todo por aparecer en los estómagos de otros bichos, después no hay casi información, menos aun sobre su ecología. “Es como el pasto, como la anchoita, se la comen todos” dice el Dr. Andres Milessi. Es parte importante de la dieta de lobos marinos, aves buceadoras, rayas, tiburones y peces óseos como el lenguado y la merluza. De los libros sabemos que se distribuye desde el sur de Brasil hasta el Golfo San Jorge, sur de Argentina. Fishbase la declara como una especie “poco común”. Algo no cierra……
Pedro Fiorda, marinero de la flota de Rawson observa que se captura muy poco, que es rara. Solo en algunos lances sobre el fin del día de trabajo, al atardecer, suele salir alguna que otra. Durante el día, no. Este dato nos indica que podría existir algún factor de comportamiento a escala diaria. Por suerte Tata Aguayo, buzo pescador, fotógrafo y naturalista nos aporta observaciones e imágenes invaluables. La raneya vive enterrada… hace las huecos con su propia cola. Es sorprendente la velocidad con la que se entierra, tres coletazos en reversa y desaparece en su refugio de arena. Tata nos dice que es una de las especies más tímidas que conoce, es casi imposible verla fuera de su refugio y que le costó mucho verla y más aún lograr las fotografías “cuando siente que estas cerca se acobacha, ni ofreciendo un buen cebo se anima a salir” dice Tata. Habita un tipo de fondo particular, fondos de arena o tipo “medano” donde también habitan las navajas, un marisco (molusco bivalvo) exquisito. Con el tiempo y observación Tata supo identificar primero el tipo de fondo y después el tipo de refugio donde viven las Raneyas escondidas. Los estomatópodos, un crustáceo que parece de ciencia ficción, (tiene un aire a las amantis religiosas y un alíen) viven en agujeros similares, pero los agujeros de estos crustáceos tienen una boca circular perfecta, van recto hacia abajo y son más profundos. En cambio las Raneyas hacen sus refugios con mayor inclinación y con una boca no tan perfecta.
Atamos cabos y todo indica que es una especie abundante y clave para la cadena alimenticia de nuestro mar. Al enterrarse safa de las redes de arrastre que son el arte de pesca usado para muchas investigaciones marinas de gran escala y en la pesca industrial. La observación de Pedro nos indica que eventualmente saldría a reproducirse o alimentarse al atardecer o en la noche, se trataría de una especie nocturna, pero la verdad es que no sabemos.
La Raneya es una especie de la familia Ophidiidae (se pronuncia “Ofidide”), llamadas anguilas. Es de la misma familia del abadejo (Genypterus blacodes), conocido como congrio en Chile o “Pink cusk-eel” en inglés. Se describió en estas especies una especialización y complejidad muy grande de la línea lateral y vejiga natatoria como órgano de percepción de sonido y de ondas de presión. Sin duda toda una maquinaria para percibir depredadores y observadores como el Tata
Texto: Alejo Irigoyen y Gerardo “Tata” Aguayo
Fotografías y videos: Gerardo “Tata” Aguayo
