Odontesthes sp.

Los pejerreyes de Argentina, tanto continentales como marinos pertenecen a la familia Atherinopsidae (pejerreyes del nuevo mundo), género Odontesthes, y poseen entre si un alto grado de similitud morfológica (de forma), genética (especialmente para el caso de las especies continentales) y funcional: entre sus características compartidas figura el hecho que todos presentan una modalidad de desove múltiple o parcelado, en donde en sus gonadas (ovarios) existen oocitos (gameta femenina ~ ovulo) en distintas fases de crecimiento. Dichas camadas oocitarias son expulsadas espaciadas en el tiempo (puestas parciales) a lo largo del período de desove en su ciclo anual. De esta manera, una hembra adulta puede efectuar reiterados desoves (espaciados en un par de semanas entre uno y otro) a los largo de la época de puesta anual. Los huevos de estas especies son generalmente bentónicos, agrupados en racimos, y se fijan entre sí y al sustrato por medio de unos zarcillos denominados filamentos coriónicos. Sus especies son muy importantes desde el punto de vista socio-económico, ya que sustentan pesquerías artesanales, recreativas, deportivas y por su utilización en acuicultura. Los pejerreyes que habitan en el Mar Argentino se distribuyen desde el sur de Brasil hasta el Canal de Beagle e Islas Malvinas en Argentina. Se encuentran representados por cinco especies. Tradicionalmente han sido ubicados en dos grupos, uno con las especies bonaerenses-norpatagónicas (Odontesthes argentinensis, O. platensis y O.  incisa), y el grupo patagónico (Odontesthes smitti y O. nigricans), solapándose su distribución en los Golfos Norpatagónicos (Golfos San Matías, San José y Nuevo). Por su parte, las especies continentales de Argentina registradas son cinco: O. humensis, O. retropinis, O. perugiae, Odontesthes hatcheri y O. bonariensis, siendo estos dos últimos los más importantes desde el punto de vista pesquero......

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Manila Odontesthes smitti  silverside

 

El cuerpo del pejerrey manila (conocido también como cola amarilla o corno) es fusiforme y muy hidrodinámico, con un pedúnculo caudal estilizado. Presenta escamas muy pequeñas en todo su cuerpo. Su aleta caudal presenta generalmente una coloración amarillenta con un reborde oscuro. La región dorsal presenta una coloración azul celeste verdoso y la región ventral es plateada brillante. Su estola es ancha, pudiendo ocupar de 3 a 4 hileras horizontales de escamas. Presenta dos aletas dorsales, la primera se encuentra entre las líneas verticales que pasan en donde finaliza las aletas ventrales y se inicia el borde del ano. 

El corno se distribuye desde las costas de Uruguay hasta Tierra del Fuego e Islas Malvinas en Argentina.  Es una especie de hábitos pelágico-costeros, distribuyéndose desde la línea de costa hasta los 50 m de profundidad. Después que se produce el evento reproductivo en aguas costeras migrarían a aguas más profundas pero próximas a la costa.

Se alimenta de pequeños crustáceos como anfípodos, cangrejos, camarones, munida (bogavantes), isópodos y poliquetos. A medida que van aumentando su talla se vuelven más piscívoros, alimentándose de juveniles de pejerreyes, evidenciándose la presencia de canibalismo.

Las tallas máximas no superan los 45 cm (LT). Las hembras alcanzan mayores tallas y son las más abundantes en la capturas, los machos no superan los 34 cm de longitud total. El máximo peso registrado para una hembra fue de 520 gramos y en un macho fue de 260 gr. 

La edad máxima que fue registrada para el pejerrey corno fue de 5 años para un pez de 32,3 cm (LT). En las costas de la provincia del Chubut las hembras alcanzan la longitud de primera madurez sexual (L50) a los 20 cm y los machos a los 18 cm (LT). La época de reproducción en el área costera de Mar del Plata ocurre desde julio a agosto. En la provincia del Chubut existirían varias puestas y en diferentes zonas: en el Golfo Nuevo la puesta ocurre en primavera y otro de menor magnitud en otoño. En las playas próximas a Puerto Rawson (Bajo de los Huesos, Playa Santa Isabel y Playa Isla Escondida) la puesta se desarrolla principalmente entre septiembre y octubre, en algunos años puede llegar hasta noviembre. En la zona de Comodoro Rivadavia se reproducen entre diciembre y febrero. En la Ría de Deseado, Provincia de Santa Cruz, la época reproductiva se desarrolla desde septiembre hasta febrero inclusive. Todo esto sugiere que existiría un gradiente latitudinal temporal en el período de puesta, e incluso tal vez la presencia de varias poblaciones reproductivas. 

El pejerrey de manila es la especie objetivo de una pesquería artesanal que se realiza con red de costa en las provincias de Chubut y Santa Cruz. Sus efectivos son capturados durante todo el año y comercializados en plantas pesqueras de la zona bajo la denominación de “cornalito”. Los ejemplares de mayor tamaño conocidos como cornalón y pejerrey aparecen en forma más ocasional. Por lo general, las capturas con red de costa no son incluídas en las estadísticas pesqueras oficiales. 

 

Pejerrey de tosca Odontesthes platensis silverside

 

Este pejerrey recibe el nombre de tosca o tosquita según el tamaño dado que se lo asocia a fondos de roca o piedra, aunque también se lo conoce como panzón. Su cuerpo es fusiforme, alto, con un pedúnculo caudal robusto. Presenta escamas grandes y notorias en todo su cuerpo. Cabeza relativamente pequeña. Dos aletas dorsales, la primera se inicia a nivel de la línea vertical que pasa por el inicio del borde del ano. Presenta una coloración celeste grisáceo en el dorso y la zona ventral plateada iridiscente. Su estola puede presentar 2 ½ hileras horizontales de escamas. Las aletas son blancuzcas pero la aleta caudal puede ser grisácea con una zona amarillenta próxima al reborde oscuro donde finaliza la aleta.  

Es una especie de hábitos pelágicos costeros, distribuida desde la línea de costa hasta los 15 m de profundidad, que habita desde la provincia de Buenos Aires hasta el sur de Rawson (Chubut), aunque también ha sido registrado ocasionalmente en Comodoro Rivadavia, (Chubut), entre enero y febrero. Presenta las mayores abundancias entre los meses de noviembre a mayo.  

Esta especie no forma grandes congregaciones de ejemplares, los juveniles tienden a formar pequeños cardúmenes y los ejemplares maduros forman grupos reducidos. 

Se alimentan de anfípodos, isópodos, cangrejos, caracoles, insectos, bogavantes y se vuelven piscívoros cuando alcanzan su adultez, alimentándose de juveniles de pejerreyes y en ocasiones lampreas en estadio de macroftalmia. 

La talla máxima histórica registrada para esta especie fue de 60 cm en la década de los 50 del siglo pasado, en la actualidad esta especie no supera los 50 cm y 41 cm de (LT),para hembras y machos, respectivamente. El máximo peso registrado fue de 950 y 412 gramos, para hembras y machos, respectivamente.

En la zona de Bahía Engaño, Puerto Rawson, las hembras comienzan a madurar sexualmente a partir de los 21 cm (LT) y la longitud de primera madurez sexual (L50) se estimó en 24 cm (LT). Los machos comienzan a madurar a partir de los 17 cm (LT), pero entre las tallas de 20 y 22 cm (LT) se observa que hay un 68 % y un 76 % de ejemplares maduros. Esto podría indicar que la talla de media de madurez sexual para machos se encuentra en este intervalo de tallas. El período reproductivo del pejerrey de tosca se extiende de octubre a diciembre y fue observado solo en Bajo de los Huesos y Playa Santa Isabel, playas próximas a Puerto Rawson en la Provincia del Chubut.

 

Escardón Odontesthes argentinensis  silverside

 

El nombre común más utilizado por los pescadores es el de escardón debido al gran tamaño de las escamas, presentando una estola cuyo ancho es aproximadamente de una a 1 ½ escama. También es conocido como baboso o pejerrey de cola negra. Este pejerrey posee el cuerpo fusiforme, algo comprimido lateralmente, termina en un pedúnculo caudal relativamente alto. La cabeza es relativamente pequeña y el hocico ocupa la cuarta parte. Los dientes son diminutos, iguales en ambas mandíbulas. Presenta dos aletas dorsales, la primera se inicia a nivel, o posteriormente de la línea vertical que pasa por el ano y en algunos casos (ejemplares de lagunas costeras o estuariales) por delante de esta línea vertical. Presenta 4 ½ hileras horizontales de escamas entre el inicio de la primera aleta dorsal hasta el borde superior de la estola. La coloración del dorso es celeste verdoso, la zona ventral plateada iridiscente. La aleta caudal puede presentar una coloración oscura casi negro.

El escardón es un pejerrey marino, que ha mostrado una gran plasticidad fenotípica para adaptarse exitosamente ambientes estuariales e incluso lagunas costeras con gradientes salinos extremos. Las poblaciones marinas de escardón son de hábitos pelágicos costeros, encontrándoselo desde la costa hasta los 30 metros de profundidad. Esta especie es la de mayor distribución del Género, ya que se lo registra en aguas costeras del Atlántico desde la altura de San Pablo Brasil (25°S) hasta el norte del Golfo San Jorge (45°S) en Argentina. 

La talla máxima histórica registrada para esta especie fue de 60 cm de longitud total, alcanzando un kilogramo de peso en la década de los 50 del siglo pasado en la zona de Mar del Plata. En la actualidad esta especie no supera los 44 cm (LT) en Argentina, en Brasil no supero los 36 cm (LT). En Argentina la talla máxima para hembras es de 44 cm (LT), y 39 cm (LT) para machos. El máximo peso registrado fue de 610 gramos y 382 gramos, para hembras y machos, respectivamente. 

El escardón se reproduce tanto en las costas de Brasil como en Argentina. Se han descripto eventos reproductivos para la Laguna Costera Mar Chiquita (Pcia. de Buenos Aires), y también en el área de Bahía San Blas. Para esta última, se estimo una longitud de madurez sexual de 27 y 28 cm (LT), para hembras y machos, respectivamente y un  ciclo reproductivo anual que se desarrolla entre octubre y noviembre. El desove ocurriría cuando la temperatura del agua se encuentra por debajo de los 20°C. En contraposición, el período reproductivo para la Laguna Costera Mar Chiquita fue descripto entre los meses de Junio a Noviembre, estando los desoves concentrados en la zona oligohalina (de muy baja salinidad) de dicha laguna. La determinación del sexo estaría relacionada con la temperatura del agua donde encuentran las larvas durante su desarrollo, temperaturas entre los 18 y 21 °C favorecerían el desarrollo de hembras lo que podría justificar una mayor  proporción de hembras en la población.

La edad máxima registrada para el escardón en el área de Bahía San Blas fue de 7 años para una hembra de 44 cm de longitud. La edad de madurez para ambos sexos se alcanzaría a los tres años de vida.

En el área de Mar del Plata se han registrado diferencias entre las preferencias alimenticias entre juveniles y adultos. Los juveniles de hasta 10 cm de largo total se alimentan exclusivamente de organismos planctónicos: copépodos y calanoideos, ostrácodos, larvas de crustáceos decápodos, miscidáceos y anfípodos. En los ejemplares mayores a 10 cm, la dieta se complementa con peces y se han hallado indicios de canibalismo.  También se han encontrado insectos al alimentarse en la película superficial del agua: Dípteros, Coleópteros, Hemípteros, Homópteros, Lepidópteros, Ortópteros y Psocópteros.

 

Pejerrey sapito Odontesthes nigricans  silverside

 

El pejerrey sapito (también conocido como  pejerrey de Malvinas, lagunero o baboso) presenta un cuerpo fusiforme, cabeza corta y gruesa y ojos de tamaño mediano. La boca es protráctil, terminal, algo oblicua y de mandíbulas subiguales, su parte posterior casi alcanza la vertical que pasa por el borde anterior de los ojos. Las escamas son pequeñas, de borde expuesto entero. Es el único pejerrey marino del Género cuya primera aleta dorsal se origina en la línea vertical que pasa sobre la aleta ventral; la segunda se origina por detrás de la vertical que pasa por el origen de la anal y puede finalizar algo por delante del nivel del último radio de la aleta anal, aunque también por detrás. La aleta anal es de base más larga que la segunda aleta dorsal. Las aletas ventrales tienen la mitad de la longitud de las pectorales. Estola en cuya altura caben dos escamas enteras.  

El pejerrey sapito pertenece al grupo de pejerreyes preponderantemente patagónicos, se distribuye a lo largo de la costa atlántica desde Orense en provincia de Buenos Aires (39°S) hasta el Canal Beagle (56°S), incluidas las Islas Malvinas, donde comúnmente se lo encuentra asociado a ambientes costeros de aguas someras, desde la rompiente hasta los 10 metros de profundidad. 

Presenta una coloración amarillenta verdosa en la región dorsal, que puede estar salpicada de pequeños puntos negros, las aletas son transparentes y levemente pigmentadas de amarillo con pequeñas manchas oscuras, la aleta caudal es furcada con sus puntas redondeadas y presenta una coloración amarillenta próxima a su base con reborde obscuro en su extremo distal.

En las costas de la provincia del Chubut la máxima talla registra para esta especie fue de 25 cm de longitud total,  mientras que en la provincia de Tierra del Fuego se registró una talla máxima de 29 cm, pero fuentes bibliográficas de la primera mitad del siglo XX, reportan una talla máxima de hasta 40 cm de largo total.

Las edades máximas registradas para esta especie fueron de cuatro años en el Golfo Nuevo en la provincia del Chubut y de cinco años en la Provincia de Tierra del Fuego. 

Entre los meses de agosto y octubre tiene lugar la reproducción en el Golfo Nuevo y en las costas de la provincia de Santa Cruz la reproducción ocurre desde octubre a enero, existiendo un gradiente latitudinal. Estudios en curso demuestran histológicamente su reproducción para los meses de julio-agosto para la zona de Bahía San Blas.

La longitud de primera madurez sexual (L50) documentada en el Golfo Nuevo ha sido de 12,7 y 11,8 cm para hembras y machos, respectivamente. Estas tallas corresponden a individuos de un año de edad. En su alimentación se incluyen pequeños invertebrados planctónicos y bentónicos (anfípodos, eufáusidos, etc.). En el estuario del Río Gallegos es capturado por pescadores artesanales  junto al pejerrey Manila Odontesthes smitti y al róbalo Eleginops maclovinus. En los golfos norpatagónicos es acompañante en las capturas de las pesquerías de Odontesthes smitti.


 

Cornalito Odontesthes incisa  silverside

 

El cuerpo del cornalito (también conocido como pejerrey de ojos negro y manilita) es esbelto, alargado y poco comprimido, cubierto por pequeñas escamas cuyo borde expuesto presenta incisiones más o menos agudas que reciben el nombre de festoneado. El nombre científico de este pez alude precisamente a este tipo de escama. Es el pejerrey marino de menor talla para Argentina. Boca antero superior, muy protráctil, con diminutos dientes viliformes en ambas mandíbulas. Ojos moderadamente grandes y su diámetro ocupa aproximadamente un tercio de la longitud de la cabeza, característica que permite diferenciarlo de las demás especies de pejerreyes y por el cual también recibe unos de los nombres comunes que aluden a sus ojos grandes y oscuros.

Primera aleta dorsal se inicia a la altura de la línea vertical que pasa por el inicio de la cloaca. La coloración del dorso es celeste grisáceo translúcido, presentando en sus laterales la estola plateada, en la cual entran dos escamas (½ escama, más una escama, ½ media escama). Se destaca una zona pigmentada,  iridiscente o plateada en la región occipital. Los machos presentan una coloración celeste más intensa que las hembras en el dorso, aletas dorsales y anal oscuras, casi negras durante la época reproductiva. Entre la primera aleta dorsal y el borde superior de la estola presenta 3 1/2 escamas, la forma del borde externo de las escamas, junto con la conicidad de su cuerpo nos sirve para diferenciar el cornalito de otras especies de pejerreyes. Usualmente no supera los 15 cm (LT) en la costa de provincia de Buenos Aires, mientras que en Chubut se han llegado a registrar ejemplares de hasta 17 cm, aunque existen registros muy antiguos de ejemplares de hasta 20 cm.

En el área costera marplatense el cornalito tiene un período principal de puesta en primavera (noviembre) y otro de menor intensidad a fines de verano – principios de otoño (febrero – marzo). Los huevos eclosionan aproximadamente en 15 días a 17º – 18º C y en 21 días a 13º – 15º C de temperatura. Se alimentan principalmente de copépodos. 

La distribución conocida hasta el momento abarca desde la desembocadura de la Laguna de los Patos, en Brasil (32° S) hasta el Golfo Nuevo, en Argentina (43° S). Según observaciones realizadas en Mar del Plata, habría una agrupación diferencial por sexos durante la época de reposo gonadal.

La flota de rada ría captura  prácticamente la totalidad de cornalito que se desembarca en Mar del Plata, principalmente entre los meses de marzo y setiembre, emplean lámpara y también redes de arrastre de media agua. En los Golfos San José y Nuevo (Chubut) se desarrolla una pesquería de tipo artesanal con red de costa, en donde es una de las especies objetivo. Por Nelson Bovcon,  Pablo Cochia y Mariano González- Castro.

 

Pesca 

En la pesca de pejerreyes de mar se recomienda utilizar equipos de pesca livianos ya que sus bocas protráctiles son muy delicadas. En las playas que se emplean plomadas muy pesadas por acción de la deriva o el fuerte oleaje se podrán emplear anzuelos gruesos y atados en largas brazoladas como es común en el norte de nuestra costa atlántica de San Antonio Oeste hasta Mar del Plata. Las Cañas que se emplean van de los 3,50 a 4,20 m y que sean potentes para lanzar plomos de 150 gramos. Las bajadas pueden ser de hasta 3 m con ruleros cebadores para atraer los peces hasta los anzuelos. La tanza empleada en los reeles puede ser de 0,20 a 0,35 mm y llevar en su extremo un chicote de tanza de 0,30 a 0,70 mm para poder lanzar con fuerza el aparejo. La puntera o bajada puede armarse sobre este chicote o sobre una tanza de 0,60 mm de diámetro. Estas punteras llevan tres rotores que pueden ser fijos o presentar nudos corredizos para ajustar la altura del anzuelo según donde se encuentre el pez en la columna de agua. Los anzuelos tienen brazolas de más de 50 cm. Se utilizan anzuelos de las marcas de Mustand con buena rebaba, Owners, Maru Seigo, Lagu, Sode, Nizimasu y Viva. En algunas  oportunidades las  bajadas  son armadas con boyas elevadoras. Las carnadas más usadas en el norte de nuestro país son el camarón, langostino, magrú, anchoa, calamar esta puede estar pintada, salada y o cebada. En cada zona pueden usar carnadas alternativas como es el caso de lombrices, pechuga de pollo, bivalvos, etc. Estos equipos se emplean para pescar ejemplares adultos de pejerrey manila, pejerrey de tosca y escardon.

Los anzuelos utilizados dependerán del tamaño del pez y de la especie. En el caso del pejerrey manila o pejerrey cola amarilla (O. smitti) menor a 20 cm se puede utilizar un anzuelo de modelo Shirosode de la marca Cormoran o Viva del N° 4 al 7 (y anzuelos equivalentes de otras marcas), del N° 8 al 10  para un pejerrey mediano de 20 a 28 cm, y anzuelos del N° 11 al 13 para pejerreyes matungos mayores de 28 cm. Existe una gran diversidad de anzuelos y la utilización de cada uno de ellos dependerá de variables como el peso del plomo, la acción de la caña, la especie objetivo, la actividad del pez, la abundancia de peces y las condiciones del mar. 

Las brazoladas de los anzuelos del N° 4 al 7 (modelo Shirosode de la marca Cormoran o Viva) pueden ser de tanza del 0,35 al 0,40 mm, en anzuelos del N° 8 al 10  se utiliza tanza del 0,40 al 0,50 mm, y para anzuelos mayores al número 11 tanza de 0,50 a 0,60 mm. La longitud de las brazoladas puede ser de 20 a 50 cm dependiendo de la especie objetivo, de las condiciones del mar y de la abundancia de peces. Por ejemplo, cuando hay una concentración importante de pejerrey se utilizan brazoladas de 20 a 25 cm, pero si las condiciones del mar no son buenas y se dificulta capturar los pejerreyes se pueden incluir anzuelos con brazoladas más largas, de hasta 35 cm. Bajo estas mismas condiciones también se suele utilizar un anzuelo que presenta mayor punta y mayor traba (comúnmente llamados anzuelos con mayor muerte).

 En el caso de la pesca del pejerrey de tosca se recomienda la utilización de brazoladas largas para darle tiempo al pez que tome la carnada, ya que es un pejerrey muy delicado y cauto para tomar. La plomada en esta pesca puede ser de 50 a 150 gr con forma de ancla y dependerá de la playa en que se pesque (pendiente y energía de las olas), de la acción de la caña y del anzuelo utilizado.

En esta modalidad, se utiliza como carnada el camarón pelado, langostino, tiras de magru salado  y/o coloreado con amarillo que lo vuelve más atractivo para el pez y a su vez puede ser cebado con aceite de caballa o anchoíta. Algunos pescadores le adicionan puré de anchoíta y de anchoa portuguesa fresca, y se lo deja reposar unas 24 horas. Otros pescadores consideran que para pescar el pejerrey matungo es mejor utilizar langostino blanco o coloreado, también cebado con aceite y puré de caballa en lata. Al langostino encarnado en el anzuelo se le puede sumar trozos de filete de anchoíta fresca, muy recomendado para el pejerrey matungo.

 

La pesca de pejerreyes en la Patagonia

 

En la parte sur de nuestra costa atlántica, desde San Antonio Oeste hasta Ushuaia con la mayoría de las playas profundas donde se pesca pejerrey a corta distancia.  Los pescadores utilizan equipos más livianos que consisten en cañas entre 2.40 y 4.20 metros, son muy blandas, que permitan lanzar plomos de 50 a 100 grs y de acción parabólica, lo que permite utilizar anzuelos más chicos en comparación al mismo tamaño de pejerrey pescado en el norte de nuestra costa. Con estas cañas se utilizan reeles rotativos y frontales que son cargados con tanzas que van de los 0,20 a los 0,35 mm de diámetro y en algunos casos se agrega un chicote de entre 3 y 5 metros de tanza de mayor diámetro a la existente en el carretel, dependiendo de la longitud de la caña. Cuando se pesca a corta distancia y con anzuelos finos y plomos livianos se usa tanza fina, para que la sensibilidad al pique no sea afectado por el oleaje, el viento y la deriva producida por el mar durante la bajamar y pleamar. En la región patagónica no se usan bollas elevadoras y en algunas ocasiones se observa que algunos pescadores utilizan rulero cebador, pero la mayoría de los casos los pescadores prefieren mejorar (cebar) la carnada (langostino y camarón) con pasta y aceite de varias especies (atún desmenuzado, magrú, anchoítas, anchoa portuguesa, lisa). Los pejerreyes manila son los más atraídos por la ceba, en cambio las especies de pejerrey panzón y escardón no son propensas a cebarse. Las forma de los plomos también cambian según la zona de pesca y se utilizan con aletas para disminuir la resistencia cuando son recuperados, y en playa profundas se utilizan plomos que concentre el peso en la base de la misma, mientras que en playas bajas y de arena se emplean plomadas alargadas con muy poca aletas. El peso de la plomada tiene que estar equilibrado con el equipo, lo ideal es que el peso de la misma mantenga la puntera en el fondo (bajada) y que permita clavar el pejerrey cuando tome nuestros anzuelos con carnada. El peso ideal es aquel que cumpla esta consigna sin romper su delicada boca y una vez logrado dicho equilibrio entre tamaño de anzuelo y peso de la plomada se logrará realizar una pesca exitosa. 

 

Pejerrey Manila

 

Es un pez que toma el anzuelo en forma vigorosa, dando pelea desde muy chicos con movimientos frenéticos de lado a lado con su cabeza. Son voraces y cuando están en cardumen compiten por el alimento. Se ceban muy rápido y entran en un frenesí alimenticio pudiendo mantener esa actividad por horas en playas de Patagonia. Pueden ser pescados durante meses. El pejerrey manila tiene la particularidad de no ser muy afecto a la turbidez ni a los cambios de salinidad, por este motivo cuando se ve una estela oscura sobre la costa producto del agua de lluvia que baja por los cañadones, muy probable encontraremos al pejerrey manila detrás de esa zona de turbidez. 

Para pescarlo hay varias técnicas, equipos y carnadas. En la Patagonia se pesca con una técnica que fue modificándose al avanzar la tecnología de los equipos, se la denomina “Tragado”, está técnica busca que el anzuelo sea tragado por el pez, lo que implica utilizar anzuelos que son de menor tamaño que lo empleado en el norte del país para el mismo tamaño de pez. 

La localidad de San Antonio Oeste en golfo San Matías de la provincia de Río Negro, actúa como límite geográfico entre las distintas técnicas de pesca empleadas.  En playas que están al norte de San Antonio Oeste se encuentran pescadores que pescan el mismo tamaño de pez con gran diferencia de equipos. Los pescadores del sur año a año utilizan anzuelos cada vez más finos y uno o dos medidas menores que lo utilizado en el norte para que los pejerreyes manilas traguen el anzuelo en el primer contacto. Los anzuelos súper finos denominados ShiroSode, KinSode, Sode, Mazu, Akita Kitzune, Akita Sode Blue, Keiru, Kayro, Sahabe, Sode Light que a su vez estos modelos de anzuelos vienen en distintas marcas Gamakatzu, Vira, Sumo, Owners, Sasame, Cormoran, Maruto, Eagle Claw, por nombrar algunos de los modelos y marcas que se pueden conseguir en las casas de pesca. La característica que tienen estos anzuelos es de ser muy finos, acerados y súper filosos. Para poder pescar con esta técnica hay que combinar la finura del anzuelo con el peso del plomo para evitar que se rasgue la boca, por este motivo se utilizan plomos de menor peso año a año y cañas cada vez más blanda.  La modalidad de “Tragado”  se puede realizar con tres técnicas diferentes. Una de ellas es  “pescando al vuelo”, donde el pescador tendrá que lanzar y recoger continuamente la puntera o bajada con plomos de forma fusiforme y de poco peso. Esta plomos deberá presenta aletas que permita que navegue  en la columna de agua y tarde en llegar al fondo, Con esto se buscando que los anzuelos tengan movimiento y desciendan en forma lenta para capturar los pejerreyes que está en la columna de agua. Hay que mantenerse en la columna de agua el mayor tiempo posible. Esta técnica es efectiva si se adecuan el tamaño del anzuelo y peso del plomo al tamaño del pejerrey. En la técnica de “deriva controlada”, otra modalidad de Tragado, se emplean plomos más pesados pero se busca que la puntera o bajada no descienda en forma brusca, permitiendo que los anzuelos tengan movimiento tanto en el descenso como en el fondo. El pescador continuamente genera movimiento para estimular a que los peces tomen el anzuelo. En el caso de la técnica de “fondo”, donde la plomada se ancla y no se mueve, esta forma de pesca requiere utilizar plomadas de mayor peso que las otras dos técnicas ya mencionadas. La bajada permanece en el sitio y solo se mueve con pequeños movimientos de tracción que hace el pescador con la caña. Se pueden utilizar combinaciones de estas técnicas ajustando el peso del plomo y el tamaño de los anzuelos al estado del mar. 

Al usar plomos de entre 5 gramos y 65 gramos según el tamaño de anzuelo, la técnica empleada, condiciones del mar y siguiendo las reglas básicas de la relación tamaño del anzuelo versus el peso del plomo se puede clavar el pez en las técnicas de fondo o deriva controlada, no así cuando se pesca al vuelo donde estas combinaciones de plomo y tamaño del anzuelo se rompen. Por ejemplo un anzuelo N°11de ShiroSode para un pejerrey de 150 gramos se utiliza un plomo de 65 gramos para pescar con la técnica de fondo, mismo anzuelo mismo pez con plomo de 45 o 50 gramos para la deriva controlada y para la pesca al vuelo se utilizara un plomo de 25 o 30 gramos.

Estas técnicas de pesca permiten lograr pescar a una velocidad poco creíble para la mayoría de los pescadores foráneos de nuestra Patagonia e investigadores que trabajan en pesquerías deportivas a nivel mundial. Se utilizan cañas de spinning ultra liviano de 1.9 metros que son modificadas mediante alargues y llevadas hasta 4 metros con nylon súper finos (0,20 – 0.25) con chicotes y reeles de baitcast con grandes relaciones de recuperación y tracción. Estas cañas súper largas, de acción parabólica y progresiva tiene el objetivo de amortiguar los fuertes cabezazos que hacen los pejerreyes clavados a la hora de ser recuperados sin que se rompa sus bocas al utilizar anzuelos chicos y súper finos. 

El encarne debe ser prolijo, es decir que la punta del anzuelo siempre debe quedar  libre, y las carnadas más usadas son el camarón, langostino, anchoa, magrú y pejerrey en algunas oportunidades cuando abundan los matungos. La carnada puede estar azucarada, salada o en estado fresco.  El camarón y el langostino fresco pueden ser pintado (coloreados) con colorante amarillo para torta y ser cebado con una pasta que resulta del triturar anchoíta o anchoa portuguesa con magrú, a la cual se le agrega un poco de aceite de cocina. Es importante que primero se corte la carnada en pequeños trozos que sean adecuados para el tamaño del anzuelo, luego se agrega el colorante y se lo mezcla, dejándolo reposar por unos 15 minutos y posteriormente se agrega el cebo que será un liquito viscoso y por último se lo coloca en el frezeer durante unos días. Una vez en el lugar de pesca se puede agregar un poco de aceite de bonito. La carnada pintada es rápidamente tomada cuando la visibilidad del agua es buena, pero cuando la visibilidad es escasa el olor del cebo predomina sobre lo visual. Con la técnica de pesca al vuelo se ha superado todos los records preexistentes, llegando en el año 2016 un pescador a captura 545 piezas y 77 kilos en 4 horas de competencia en playa Bajo de los Huesos de la provincia del Chubut.

 

Pejerrey de Tosca

 

El pejerrey de tosca es muy sutil para tomar la carnada, la cual tiene que estar en buen estado. Se pesca con anzuelos más chicos que el pejerrey manila (por ejemplo un Gamakatsu N° 8) y se encarna bien grande, uno o dos tamaños más de lo usado para pescar el pejerrey manila. Se suele usar langostino que este bien cebado y sin colorear, Se pesca con muy poco plomo, dejando que el pejerrey toque y se lleve la carnada hasta que la trague, no es un pez muy voraz que en el primer intento se trague la carnada. Muchas veces se encuentran juveniles y adultos en el mismo sitito de pesca, que pican y toman la carnada con la misma intensidad, hasta que no esté clavado no se puede saber el tamaño del pejerrey.Este pejerrey es muy solitario, le gusta las aguas turbias y salobres, cuanto alcanza el tamaño en cual comienza a reproducirse se agrupa para desovar, ocasión en la cual se pueden pescar pejerreyes de más de un kilo. De las técnicas de pesca ya descriptas, las más efectivas es la pesca con deriva controlada en donde los anzuelos están flotando por el fondo. Muchas veces están pero no toman nuestras carnadas que están en los anzuelos por estar anclados, con el sólo hecho de achicar el plomo al límite y con movimientos similares al vaivén de las olas encontraremos respuesta a nuestra oferta de alimento y empezaran a picar.

 

Pejerrey  Escardón

 

De hábitos similares al pejerrey de tosca en la toma de los anzuelos, con la diferencia que se mueven en cardúmenes. Son muy afectos a las anchoas, magrú y lisa, si se ceba se puede pescar durante horas intensamente. Cuando se clavan dobletes o tripletes, hacen gran presión y luchan intensamente, por este motivo son muy buscado por los pescadores. Viven en playas bajas y buscan determinada profundidad cuando sube la marea y cuando baja es un desafío ubicarlos. Con este tipo de pejerrey no hay que afinar tanto el anzuelo ya que luchara aguerridamente hasta los últimos centímetros de agua, haciendo presión contantemente y dando cabezazos de lado a lado con frecuencia, desgarrando la boca y permitiendo que se liberen. Los ruidos extraños afectan su comportamiento y es algo observado durante los concursos de pesca en donde cambian su comportamiento en comparación a los días previos a la competencia, en los cuales se pescó muy bien.

 

Pejerrey Sapito

 

Es la oveja negra de la familia, es despreciado por la mayoría de los pescadores dado que presenta un sabor amargo. Además, es un pejerrey que no presenta pelea ni tiene un pique atractivo, toma la carnada y queda inmóvil hasta ser recuperado. Es desplazado por las otras especies de pejerreyes ya que son más agresivas y más veloces para tomar la carnada. Este desplazamiento también es resultado del tamaño y la abundancia que presentan las otras especies de pejerrey. Muchas veces están mezclados con juveniles de las otras especies y por lo general se pescan cuando la mayoría de las otras especies se retiran de línea de costa. Como es uno de los pejerreyes que tiene la boca más chica en proporción a su tamaño, muchos pescadores no aciertan con el tamaño del anzuelo y cuando la carnada es más grande que su boca ni siquiera intentan comerla, como lo hacen otras especies de pejerrey que son más agresivas al momento de alimentarse. Se los ha observado en el Golfo Nuevo rodear la carnada y quedarse varios segundos inmóviles hasta retirarse o mirar las mostacillas de colores. Es un pejerrey no muy abundante en comparación con las otras especies de pejerreyes.

 

Pejerrey Cornalito

 

El cornalito es agresivo y se lo encuentra en cardúmenes casi todos del mismo tamaño, tiene un comportamiento similar al pejerrey manila. Es un pez que se ceba con facilidad y es competitivo para alimentarse, sin impórtales el ruidos o los plomazos que caen al agua. Se lo puede pescar con la técnica de anclado, al vuelo y con deriva controlada por horas. Se suele pescar con caña muy blanda de 1,8 metros y con tanza muy fina entre 0,16 y 0,18 mm de diametro, y con plomadas muy chicas que no superen los 30 gramos. Este pejerrey se pesca con cañas muy cortas y súper blandas que no superan los dos metros y con reeles de alta recuperación (de 8 a 1 y de 9 a 1) cargados con tanza de 0,16 o 0,18 y con un chicote de 2 metros. Los anzuelos empleados son súper finos y filosos, con plomadas muy livianos. Es importante que la carnada tenga la dureza y tamaño exacto para cada número de anzuelo. La carnada se corta en tamaños distintos en función del tamaño del anzuelo que podemos llegar a usar. Esto permite poder cambiar el anzuelo y tener la carnada con el tamaño ideal para el nuevo tamaño de anzuelo, facilitando las cosas en situación de pesca en un concurso. En un concurso de pesca se busca reducir los movimientos y que sean mecanizados, reduciendo el tiempo entre cada tiro permitiendo tener un ritmo de captura de hasta 2,6 peces por minuto. La información y la experiencia acumulada con el tiempo es transmitida a los pescadores recreativos o amateur, los cuales logran un gran nivel de pesca. Muchos pescadores patagónicos cuando no hay pejerreyes de buen tamaño pescan el cornalito o juveniles de otras especies de pejerreyes como el manila. Este tipo de pesca permite una evolución en el pescador ya que le enseña a encarnar en forma prolija y lo sensibiliza ya que el pique es sutil. Aprender a pescar cornalito permitirá mejorar la performance de los pescadores ya que será mucho más fácil pescar pejerreyes de mayor tamaño. 

Una vez encontrada la combinación de plomo–anzuelo y realizando un movimiento repetitivo y mecanizado de lanzamiento y recuperación se puede romper records de pesca en número de ejemplares. El record actual de esta especie en la Patagonia es de 635 piezas en 4 horas de competencia.  Por Marcelo Rojas y Nelson Bovcon

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