Papamoscas

Nemadactylus bergi

El papamoscas, también llamado castañeta, se distribuye en los océanos Atlántico y Pacífico. En el Atlántico se lo encuentra desde Río de Janeiro hasta el sur del golfo San Jorge y en el Pacífico sobre la costa chilena entre las regiones de Los Lagos y Magallanes. Si bien es raro al sur de los 50º de latitud Sur existen registros en el área cercana a la desembocadura del río Gallegos y a la entrada al estrecho de Magallanes. En aguas brasileras se asocia a sitios profundos de agua fría. Esta especie tiene valor comercial y es muy abundante en el mar argentino, incluso a fines de los años 80 se lo consideró el segundo recurso pesquero para la Zona Común de Pesca Argentino-Uruguaya luego de la merluza. Esta especie puede ser confundida con el besugo y el sargo, y viceversa, aunque tienen características bien distintivas tanto corporales como ecológicas. El papamosca habita aguas más profundas y se encuentra siempre cercano al fondo marino por lo que se lo considera una especie demersal. Si bien se pueden observar papamoscas en sitios de buceo a profundidades de 15 o 20 metros es a partir de los 50 metros cuando la especie comienza a ser más abundante. En las zonas costeras la especie tiene preferencia por sitios de pendiente abrupta o gran relieve. Los pescadores submarinos de la Patagonia encuentran una asociación positiva entre el desarrollo de bosques de cachiyuyo (Macrocystis pyrifera) y un aumento en la abundancia de cardúmenes de papamoscas, asociación típica de otras especies de la misma familia. En sitios profundos no rocosos es pescado con red de arrastre , con lo cual parece que habita todo tipo de fondos. Esto se puede relacionar con su alimentación, en la que abundan tanto las lombrices marinas (poliquetos), los equinodermos y los pequeños crustáceos pelágicos (principalmente copépodos). También depreda sobre crustáceos de fondo como langostillas y anfípodos y ocasionalmente incorpora organismos gelatinosos. La forma de su boca pequeña le permite generar una succión que atrae a la presa, atrapando de esta manera tanto a gusanos enterrados en el fango como a copépodos libres en la columna de agua......

Es una especie longeva con posibilidades de vivir 20 años o más y comienza a reproducirse luego del segundo año de vida. Si bien los pescadores comentan que los ejemplares capturados en la zona de provincia de Buenos Aires son mayores que los capturados en el sur, en términos generales la especie alcanza los 50 cm y siendo comunes los ejemplares de hasta 40 cm. Tiene un cuerpo alto y comprimido, cabeza pequeña con un pequeño hocico y boca protráctil. Es particular de la especie un radio de la aleta pélvica muy prolongado. Tiene una coloración acero gris oscuro. Por David Galván

Pesca

Si bien la situación de pesca es similar a la descripta para el besugo, el papamoscas tiene una boca extremadamente pequeña por lo cual su captura es rara. Habita lugares con otros peces de boca y tamaño mucho más grandes, por lo cual nunca es negocio para el pescador usar anzuelos muy chicos. Para los pescadores submarinos es una especie atractiva para capturar por su comportamiento pelágico y movedizo. La técnica de espera, que consiste en plancharse sobre el fondo inmóvil esperando que se acerquen los peces, es muy efectiva para esta especie. Los ejemplares más grandes suelen acercarse por detrás, fuera del campo de visión del pescasub. Sin embargo, en muy pocos lugares que son accesibles para el buceo en apnea se encuentran ejemplares de buen tamaño. Por esta razón suelen ser parte de los hermosos paisajes submarinos donde el pescasub pasa (de a momentos) la jornada de pesca. Uno de estos lugares de papamoscas de buen tamaño era la boca del golfo Nuevo hasta principios del año 2000 cuando, junto con la desaparición de los bosques de cachiyuyo, dejaron de verse los grandes papamoscas. En los arrecifes de Comodoro Rivadavia es donde actualmente más se captura esta especie. Tiene una carne algo seca pero excelente si se prepara acompañada de alguna salsa. Igual que con el sargo es muy buen negocio prepararlo entero a la parrilla ya que las escamas cuidan la cocción y se desprenden en una sola pieza con el cuero. Por Alejo Irigoyen