Atunes

Los atunes son especies medianas y grandes muy apreciadas por calidad de su carne y su belleza desde hace miles de años, registros griegos y fenicios lo prueban. El atún azul (también llamado atún rojo) está entre los peces óseos (peces con huesos) más grandes del mundo. El peso record es  676 kilos y fue capturado en 1979 en Canadá. Por su alto valor deportivo y comercial existen cientos de pesquerías de atún, desde algunas tradicionales de subsistencia hasta las más tecnológicas del mundo. Estas últimas –incluso- utilizan helicópteros e información oceanográfica satelital a tiempo real para localizar cardúmenes o zonas de alta probabilidad de encuentro. Su precio en el mercado hace posible tamañas inversiones. Actualmente las especies de mayor valor comercial se encuentran en niveles poblacionales muy bajos y algunas están en peligro de extinción a causa de la sobrepesca. Fisiológicamente son maquinas de nadar que necesitan buen y abundante alimento para mantener su elevado metabolismo, sobre todo las especies que mantienen su temperatura por encima de la del medio acuático (ej.: atún azul). Pueden superar los 110 km/h en trayectos cortos. La mayoría de las especies son nadadoras obligadas ya que el buen funcionamiento de su sistema respiratorio depende del movimiento. Tienen cuerpo rechoncho y robusto, de sección circular con trompa y pedúnculo caudal fino. Poseen aletas dorsales separadas y características y paquetes musculares fuertes que requieren de una elevada oxigenación y circulación sanguínea. Son ictiófagas (comen otros peces) por excelencia. Son especies pelágicas (viven en la columna de agua) que en su mayoría vive en cardúmenes. Muchas especies son principalmente oceánicas (viven en zonas muy alejadas de la costa). En su ciclo de vida realiza grandes migraciones, ya sea en busca de alimento o sitios de reproducción.......

En Argentina se han registrado al menos 9 especies:

 Atún azul o rojo Thunnus thynnus  atum-Azul bluefin tuna

Atún de aleta Amarilla Thunnus albacares  albacora-de-Laje  yellowfin tuna

Atún aleta negra Thunnus atlanticus albacorinha blackfin tuna

Atún ojo grande Thunnus obesus Albacora-ôlho-grande big eye tuna

Albacora Thunus alalunga albacora-branca albacore

Barrilete Euthynnus alletteratus Bonito-rajado Atlantic black skipjack

Melva Auxis thazard  bonito-cachorro frigate mackerel

Atún Argentino Gasterochisma melampus Serra-borboleta butterfly kingfish

Atún lanzón Allothunnus fallai  atum elegante slender tuna

A fines prácticos se los puede dividir en dos grupos de especies: los que llegan ocasionalmente desde aguas cálidas y templadas de Brasil y Uruguay (atún aleta amarilla, aleta negra, ojo grande, albacora, barrilete y melva) y las especies de aguas templadas oceánicas que se acercan a la costa ocasionalmente (atún azul, argentino y slender tuna). El primer grupo de especies es mayormente oceánico y blanco de pesquerías de altura en aguas internacionales. Este carácter de pez oceánico sumado al hecho de que Argentina representa el límite sur del área de distribución explica su esporádica aparición en la pesca deportiva argentina. Dentro del segundo grupo, las esporádicas apariciones del atún azul y el slender tuna también pueden deberse a su carácter oceánico. Sin embargo, la falta de información no permite mayores interpretaciones. El caso de atún argentino (Gasterochisma melampus) merece un párrafo aparte. Si bien está descripto como una especie oceánica y de profundidad, sus repetidas apariciones varado en determinadas playas de la Patagonia (Ej.: San Antonio Oeste y Península de Valdés) parecen presentar un patrón que se repite y sugeriría que las zonas costeras de la Patagonia podrían estar dentro de sus rutas migratorias. Algunos observadores indican que quedan varados en la costa cuando embisten cardúmenes de pejerreyes o cuando la marea bajante en zonas rocosas les juega una mala pasada. El hecho de que se encuentren en muchos casos frescos y aptos para comer apoya estas observaciones. Suelen varar en pequeños grupos lo que, sumado a una observación de un grupo de 3 individuos en Puerto Lobos por parte de un pescador submarino, indicaría que se mueven en pequeños agregados. Por Alejo Irigoyen

 

Pesca

Los atunes son para muchos, los reyes del mar. En Argentina que los hay los hay, dónde y cuándo encontrarlos es una pregunta de difícil respuesta. Los cardúmenes de especies que llegan ocasionalmente desde aguas cálidas y templadas de Brasil y Uruguay (atún azul, aleta amarilla, aleta negra, albacora, barrilete y melva) suelen aparecer esporádicamente en el límite norte del mar argentino durante los meses cálidos. Las especies de aguas templadas y frías (atún argentino y slender tuna) pueden encontrase en cualquier momento del año. La pesca dirigida de alguna de estas especies ya sea deportiva o comercial no existe en Argentina. Desde la década del 50 existen registros de capturas ocasionales cuando pescadores de origen siciliano de Mar del Plata lograron una buena redada de melvas (Auxis thazard) y más tarde en el mercado de Buenos Aires biólogos del Museo Argentino de Ciencias Naturales determinaron la especie y dejaron asentado este registro de atunes capturados en el banco patria con red de cerco en marzo de 1959. Un registro mucho más moderno es el del equipo de "Mako" que se atribuye las primeras capturas de atunes de forma deportiva en el mar argentino. Una minuciosa planificación e información sobre la llegada de cardúmenes de atunes desde aguas del Uruguay y Brasil además de la destreza del equipo de pesca deportiva fueron necesarios para capturar un atunes aleta negra y varios albacoras. Otro registro es el de Walter Ruiz quien, buscando robalos con mosca, pescó un slender tuna de unos 2 kilos en el golfo Nuevo, Chubut, en 2015. Las técnicas y situaciones de pesca no son distintas a las desarrolladas en este libro para el pez limón, el bonito, el magru y la anchoa de banco. Agregaciones de aves marinas y movimientos raros de la superficie (como si hirviera) suelen delatar su presencia. El arte decisivo se encuentra en encontrar los cardúmenes para luego tentar a los depredadores con imitaciones de peces. Una tendencia a nivel mundial de grandes emociones es la pesca con señuelos tipo Popper. Cortes de líneas (y de dedos con la línea), chicharas a pleno y reeles que levantan temperatura son parte de su pesca. Un equipo que no esté en buenas condiciones seguramente nos dejara luego de un corte de línea, un sabor amargo y el cuento de lo que podría haber sido. Aquí el pescador meticuloso es quien aprovecha la oportunidad los momentos menos pensados. Con respecto al atún argentino, a nuestro conocimiento son verdaderos fantasmas del mar argentino. Su peso y seguramente su potencia de natación no ayudan a que se produzcan registros por parte de pescadores. Es muy probable que hayan mordido más de un anzuelo ya que suele ser parte de las capturas de pesca con espinel en Nueva Zelanda. Recordemos que son verdaderas bestias que pueden superar los 120 kilos y 2 metros de largo. Los peces de natación rápida y huidizos suelen escapar de las artes de pesca de redes, por lo tanto es de esperar que tampoco sean capturadas en la pesca de arrastre. Por Alejo Irigoyen

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En Argentina se han registrado al menos 9 especies:

 Atún azul o rojo Thunnus thynnus  atum-Azul bluefin tuna

Atún de aleta Amarilla Thunnus albacares  albacora-de-Laje  yellowfin tuna

Atún aleta negra Thunnus atlanticus albacorinha blackfin tuna

Atún ojo grande Thunnus obesus Albacora-ôlho-grande big eye tuna

Albacora Thunus alalunga albacora-branca albacore

Barrilete Euthynnus alletteratus Bonito-rajado Atlantic black skipjack

Melva Auxis thazard  bonito-cachorro frigate mackerel

Atún Argentino Gasterochisma melampus Serra-borboleta butterfly kingfish

Atún lanzón Allothunnus fallai  atum elegante slender tuna

A fines prácticos se los puede dividir en dos grupos de especies: los que llegan ocasionalmente desde aguas cálidas y templadas de Brasil y Uruguay (atún aleta amarilla, aleta negra, ojo grande, albacora, barrilete y melva) y las especies de aguas templadas oceánicas que se acercan a la costa ocasionalmente (atún azul, argentino y slender tuna). El primer grupo de especies es mayormente oceánico y blanco de pesquerías de altura en aguas internacionales. Este carácter de pez oceánico sumado al hecho de que Argentina representa el límite sur del área de distribución explica su esporádica aparición en la pesca deportiva argentina. Dentro del segundo grupo, las esporádicas apariciones del atún azul y el slender tuna también pueden deberse a su carácter oceánico. Sin embargo, la falta de información no permite mayores interpretaciones. El caso de atún argentino (Gasterochisma melampus) merece un párrafo aparte. Si bien está descripto como una especie oceánica y de profundidad, sus repetidas apariciones varado en determinadas playas de la Patagonia (Ej.: San Antonio Oeste y Península de Valdés) parecen presentar un patrón que se repite y sugeriría que las zonas costeras de la Patagonia podrían estar dentro de sus rutas migratorias. Algunos observadores indican que quedan varados en la costa cuando embisten cardúmenes de pejerreyes o cuando la marea bajante en zonas rocosas les juega una mala pasada. El hecho de que se encuentren en muchos casos frescos y aptos para comer apoya estas observaciones. Suelen varar en pequeños grupos lo que, sumado a una observación de un grupo de 3 individuos en Puerto Lobos por parte de un pescador submarino, indicaría que se mueven en pequeños agregados. Por Alejo Irigoyen

 

Pesca

Los atunes son para muchos, los reyes del mar. En Argentina que los hay los hay, dónde y cuándo encontrarlos es una pregunta de difícil respuesta. Los cardúmenes de especies que llegan ocasionalmente desde aguas cálidas y templadas de Brasil y Uruguay (atún azul, aleta amarilla, aleta negra, albacora, barrilete y melva) suelen aparecer esporádicamente en el límite norte del mar argentino durante los meses cálidos. Las especies de aguas templadas y frías (atún argentino y slender tuna) pueden encontrase en cualquier momento del año. La pesca dirigida de alguna de estas especies ya sea deportiva o comercial no existe en Argentina. Desde la década del 50 existen registros de capturas ocasionales cuando pescadores de origen siciliano de Mar del Plata lograron una buena redada de melvas (Auxis thazard) y más tarde en el mercado de Buenos Aires biólogos del Museo Argentino de Ciencias Naturales determinaron la especie y dejaron asentado este registro de atunes capturados en el banco patria con red de cerco en marzo de 1959. Un registro mucho más moderno es el del equipo de "Mako" que se atribuye las primeras capturas de atunes de forma deportiva en el mar argentino. Una minuciosa planificación e información sobre la llegada de cardúmenes de atunes desde aguas del Uruguay y Brasil además de la destreza del equipo de pesca deportiva fueron necesarios para capturar un atunes aleta negra y varios albacoras. Otro registro es el de Walter Ruiz quien, buscando robalos con mosca, pescó un slender tuna de unos 2 kilos en el golfo Nuevo, Chubut, en 2015. Las técnicas y situaciones de pesca no son distintas a las desarrolladas en este libro para el pez limón, el bonito, el magru y la anchoa de banco. Agregaciones de aves marinas y movimientos raros de la superficie (como si hirviera) suelen delatar su presencia. El arte decisivo se encuentra en encontrar los cardúmenes para luego tentar a los depredadores con imitaciones de peces. Una tendencia a nivel mundial de grandes emociones es la pesca con señuelos tipo Popper. Cortes de líneas (y de dedos con la línea), chicharas a pleno y reeles que levantan temperatura son parte de su pesca. Un equipo que no esté en buenas condiciones seguramente nos dejara luego de un corte de línea, un sabor amargo y el cuento de lo que podría haber sido. Aquí el pescador meticuloso es quien aprovecha la oportunidad los momentos menos pensados. Con respecto al atún argentino, a nuestro conocimiento son verdaderos fantasmas del mar argentino. Su peso y seguramente su potencia de natación no ayudan a que se produzcan registros por parte de pescadores. Es muy probable que hayan mordido más de un anzuelo ya que suele ser parte de las capturas de pesca con espinel en Nueva Zelanda. Recordemos que son verdaderas bestias que pueden superar los 120 kilos y 2 metros de largo. Los peces de natación rápida y huidizos suelen escapar de las artes de pesca de redes, por lo tanto es de esperar que tampoco sean capturadas en la pesca de arrastre. Por Alejo Irigoyen

Ficha
Ficha atun argentino
Estado de conservación
Calidad para consumo
Ambiente
Hábitat