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Se ha estudiado que los lenguados realizan migraciones anuales. Durante el otoño comenzarían a desplazarse hacia el sur o hacia aguas más profundas con fines de alimentación. Para tal período sus otolitos (partícula mineral que es parte del oído interno) reflejan un momento de máximo crecimiento, donde además acumularían reservas para la reproducción. Luego, se acercarían a la costa para el encuentro reproductivo y desove, donde algunos individuos utilizan los estuarios como zona de crianza. Esto ocurriría entre septiembre y febrero, siendo noviembre el mes pico de actividad. El lenguado es un pez ovíparo que presenta fecundación externa. No muestra un dimorfismo sexual marcado, pero el tamaño en las hembras suele ser mayor que el de los machos y, durante la etapa reproductiva, ésta presenta un vientre más abultado. El mecanismo de desove se conoce como parcial o fraccionado, por el cual las hembras van desprendiendo lotes de huevos en función de su estado de desarrollo a lo largo de toda la temporada reproductiva. El lenguado alcanza su adultez entre los 20 y 30 cm de largo total, pero las tallas máximas varían según la especie. P. orbignyanus es la que presenta las mayores tallas (hasta 103 cm), mientras que P. isoceles es la especie de menor (hasta 40 cm). Los lenguados pueden vivir hasta 7 años y se vuelven adultos entre los dos y los tres años de edad. En cuanto a su alimentación el lenguado es un cazador activo que consume presas vivas, principalmente pelágicas. Se deposita en el fondo y suele cubrirse con el sedimento, pudiendo enterrarse completamente agitando sus aletas. Para capturar su presa, el pez aguarda quieto hasta una proximidad determinada y luego, en un movimiento donde la velocidad es clave, flexiona su cabeza hacia el lado ocular e inmediatamente extiende sus labios protráctiles. Éstos recorren el trayecto final hasta la presa en fracciones de segundo y aumentan varias veces la amplitud total de la boca. La dieta es diferente entre especies y a lo largo de su crecimiento. La presa principal son los peces, luego crustáceos del fondo y por último suelen consumir moluscos (calamares y pulpos). Los lenguados conforman la "pesca fina" en la provincia de Buenos Aires, dado que tienen una capturabilidad baja, pero una alta calidad de carne, dando como resultado un precio en el mercado relativamente alto. Integra el “variado costero” del área norte de su distribución, con el 7 % de las capturas anuales. El lenguado patagónico es la especie más abundante y la principal especie comercial. Actualmente no existen medidas de manejo dirigidas exclusivamente a los lenguados, pero está incluido en las regulaciones para el variado costero que establece el Consejo Federal Pesquero (Resolución 10/2003). La transformación que sufre el lenguado durante su desarrollo es, sin duda, su característica más curiosa. El lenguado nace con simetría bilateral y nadando en postura vertical como cualquier otro pez. Al crecer, el pez pasa de una natación vertical planctónica a recostarse sobre un lado adoptando su particular posición horizontal y allí comienza su metamorfosis. El ojo que queda en contacto con el fondo migra hacia a la cima de la cabeza para luego invertirse de lado y ubicándose junto al otro ojo en la nueva cara superior del pez. En este proceso el cráneo sufre una torsión, el vientre tiende a aplanarse y mientras el lomo superior mantiene la pigmentación, la parte inferior la pierde lentamente. Por último, los dientes se reubican desplazándose en parte hacia el lado ciego. Por Manuela Funes
Pesca
El lenguado es un depredador de emboscada. Esto significa que no persigue a sus presas, sino que espera pacientemente (en lugares estratégicos) a que se acerquen lo suficiente para atacar de manera violenta. Su boca protráctil y su poder de succión son las herramientas perfectas para su estrategia de caza. Los lenguados se pescan principalmente desde costa o en kayaks en las desembocaduras de ríos y arroyos, preferentemente en zonas bajas y con corriente. Los lenguados se concentran en estos sitios con abundante alimento y pasan en este tipo particular de hábitat gran parte de su ciclo de vida. Si bien se considera la primavera y verano como la temporada de pesca, los lenguados se pueden pescar todo el año, aunque en épocas muy frías pueden estar demasiado tranquilos para atacar nuestros anzuelos y/o en densidades bajas. Estos datos, sumado a que sus presas predilectas son los pejerreyes, son la información más importante que debe conocer un pescador para desarrollar su estrategia y técnica de pesca. Las técnicas más efectivas buscan acercar un pez o una imitación al lugar preciso donde se encuentran los lenguados. En la pesca con carnada, al contrario de la mayoría de las modalidades de este estilo, se busca imitar un pejerrey vivo y nadando mediante el uso de un pejerrey muerto de carnada. Los amigos de www.irapescar.comdicen "lleve pejerrey fresco, sino ni vaya", más claro imposible. Existen diversas formas para usar como señuelo a un pejerrey, siendo central el modo en que el mismo se sujeta del anzuelo. Suelen usarse combinaciones de un pequeño anzuelo triple en la cola y un anzuelo simple más adelante que sujete al pejerrey de la cabeza y así mantener en línea la carnada. Para este fin también puede usarse un azuelo simple de pata larga combinado con hilo y aguja desde el ojal del anzuelo. En el extremo superior del anzuelo se sujeta al pejerrey de la cabeza con un hilo y así se logra un movimiento bastante natural de la carnada. Además, es clave la forma de agregar el peso a las líneas y existen muchas recetas para esto. Una plomada pasante adelante del anzuelo puede ser buena opción en zonas de poca profundidad o de agua lenta. Otra opción que permite agregar más peso es poner el plomo de forma tradicional a una distancia más corta o más larga que el anzuelo, eso depende del estilo. Lo que sí es importante recalcar es que se usan plomadas "voladoras"; un plomo rebotando contra el fondo no puede hacer otra cosa que espantar a los lenguados. Un elemento que puede ayudar es una pequeña boya hidrodinámica (se recomienda una boya zanahoria blanca) colocada en la brazolada, entre el rotor y el anzuelo, teniendo cuidado de que la boya no separe mucho la carnada del fondo (y de los lenguados). También hay que cuidar muy bien el balance de flotabilidad ya que varía según la profundidad. Además de utilizar carnada es importante saber que el lenguado sin duda es una especie perfecta para la pesca con señuelos artificiales. El objetivo, tanto para el caso de spinning como de la mosca, es presentar en el lugar y de la forma correcta la imitación de un pequeño pez. Aquí es fundamental tener en cuenta la visibilidad reducida de nuestras zonas de pesca de lenguado. Señuelos que provoquen vibración (tipo "tucan flex" o "spinners") y/o brillos plateados (tipo rápalas) son los más recomendados. En el caso de las moscas, los streamers con mucho brillo dan los mejores resultados. Se utilizan equipos livianos y cañas de buena acción de punta para el spinning. El equipo de mosca está condicionado por el tamaño del anzuelo a utilizar. En zonas con corriente como son las desembocaduras, se imita a los peces haciendo derivar la carnada, señuelo o mosca que se utilice. Hay que combinar tiros cortos y velocidades de recogida de la línea para provocar un movimiento realista a nuestro engaño. Por Alejo Irigoyen
La pesca del lenguado de Mar Chiquita. Sin ninguna duda, el lenguado es una de las especies más buscadas por el pescador deportivo en la albufera de Mar Chiquita. Para aquellos que no conocen la especie, el lenguado es de cuerpo chato, ojos asimétricos, aletas dorsal y anal largas y dorso de color marrón cuya tonalidad varía de acuerdo al color del fondo en el que habita. Esta es una de las especies consideradas como “cazadoras” entre la jerga del pescador deportivo y por tal motivo admite otras modalidades de pesca de las que comúnmente utilizamos. En su modalidad clásica lo buscamos con un equipo mediano pero no tanto para poder resistir sus embestidas. El reel puede ser a elección: frontal o rotativo pero lo que hay que tener en cuenta es que debemos realizar una especie de spinning. Por cuestiones prácticas prefiero un reel frontal y el nylon a utilizar no menor de 40 pero con un chicote de 60, este último grosor no solamente va a servir para los últimos metros que al tener menos agua el lenguado va a pelear más sino también para evitar cortes con las piedras de los veriles o lugares de correntada en donde estemos pescando. El lenguado suele encontrarse entonces en los veriles o bien en aguas bajas al acecho de su presa, siempre en sectores donde se junta el agua dulce con el agua salada. Por ese motivo la boca de la laguna de Mar Chiquita es uno de los mejores lugares. También se adapta en aguas de menor salinidad y por eso los capturamos además en el interior de la laguna hasta el recreo “San Gabriel”. La carnada que utilizamos para sus capturas es pejerrey, que puede ser entero o si es muy grande un filete del mismo. Su pesca, como decía, no es la tradicional pero básicamente consiste en efectuar un lanzamiento sobre el veril y esperar que llegue al fondo. Luego comienza a efectuarse una lenta recuperación de la línea tratando de otorgarle a la carnada la suficiente vivacidad como para que el lenguado, que se mantiene al acecho en el fondo, ataque. Uno de los mayores secretos para esta pesca va a ser presentar bien la carnada, es decir, presentar el pejerrey tal como si estuviera vivo. Por tal motivo, para conseguir ese resultado lanzamos y recogemos el aparejo en forma continuada. Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta en el momento de realizar el spinning es que, si cuando recogemos notamos que el aparejo viene muy pesado, esto quiere decir que tenemos a la correntada a favor de nuestro lance y por ende deberemos recoger más lento con nuestro reel. Si sucede lo contrario, el aparejo es arrastrado por la corriente hacia nosotros, deberemos recoger un poco más rápido. La idea central de este concepto es que la brazolada trabaje bien de modo tal que el pejerrey quede bien presentado y aparente estar vivo. Además, si recogemos a la velocidad adecuada el aparejo el mismo va a salir sin enredos y listo para sentir bien los piques. En la modalidad de spinning también se los puede capturar con señuelos tipo Rapala de Abu o similares. Cuando la pesca la realizamos embarcados, en la laguna de Mar Chiquita podemos pescar gareteando (con el motor apagado dejándonos llevar por la correntada), a marcha lenta haciendo trolling, o bien anclados en algunos sectores como la zona del puente de CELPA en donde se forma mucha correntada.
Para pescar lenguados es bueno repasar los siguientes consejos útiles:
• Tener siempre una tabla de mareas. Hay que considerar que el mejor pique se da en las dos primeras horas de bajante y en el repunte de la marea.
• Suele ser muy útil llevar wader para pescar en la laguna, pero debemos tener en cuenta que, en el veril de la laguna, un mal movimiento y podemos caer en la canaleta. Hay que evitar los wader de pvc y los de goma, estos se llenan de agua y el peso nos tira al fondo. También hay que evitar las botas de goma que cuando se llenan de agua son difíciles de sacar. Se puede utilizar el wader de neoprene, que tiene flotabilidad, pero lo correcto es usarlo con un cinturón para que en caso de tropezar tampoco se llene de agua.
• La mejor cancha para la pesca del lenguado se encuentra en el lado opuesto de la laguna, desde la boca hasta la casa con el pino. Allí los lugareños brindan el servicio de cruce de laguna.
• En relación a la carnada, es importante que el pejerrey no supere los 15 cm. Si es más grande se puede hacer un filette.
El equipo de pesca consta de: 1. Caña liviana de 2,50 a 3 metros con acción para lanzar un plomo de 100 grs. 2. reel frontal o rotativo según preferencia, con carga de nylon del 0,40 con chicote del 0,60. 3. Los aparejos pueden ser de una o dos brazoladas, pero debemos tener en cuenta que el de una brazolada se puede trabajar mejor cuando hay mucha correntada y además tenemos menos posibilidad de enganche en las piedras o en aparejos sueltos que anden por el canal. 4. Si vamos a pescar a la boca de la laguna llevar un posa-cañas alto para colgar el balde con carnadas y todas nuestras cosas. Sin este elemento una pequeña crecida puede hacernos perder equipo. 5. Utilizar una fija, una especie de arpón para clavar el lenguado una vez que está cerca nuestro. 6. Tener en cuenta que el lenguado posee labios protráctiles y una interesante mordida que al momento de extraer el anzuelo nos puede ocasionar daño. Por Eduardo Cañueto