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Sus hábitos alimenticios son principalmente bentónicos (de fondo) y presenta una estrategia generalista. La intensidad en la alimentación varía con la hora del día, encontrándose una mayor proporción de estómagos con alimento al mediodía, a la madrugada y al anochecer. Las presas más frecuentes son los crustáceos, moluscos bivalvos como el mejillón y la almeja, poliquetos y juveniles de peces como la anchoíta y la saraca. Sin embargo, las proporciones, grupos y especies varían de acuerdo al tipo de fondo, talla del pez y época del año. La corvina rubia es objeto de pesquerías con diversas escalas de operatividad a lo largo de todo el ECAU, desde la pesca deportiva a través de la artesanal o de pequeña escala hasta la flota costera fresquera (9 – 27 m de eslora) con la modalidad de arrastre en pareja. En las pesquerías de pequeña escala o artesanales en el Río de la Plata y su frente Marítimo, la corvina rubia es pescada principalmente con redes agalleras. A diferencia de la flota artesanal de la costa uruguaya que se moviliza siguiendo las migraciones estacionales, en la costa Argentina la flota es estática y sus rendimientos están asociados a la migración del recurso hacia el área de pesca. Los mayores rendimientos ocurren en los meses de invierno luego del periodo reproductivo. Esta especie soporta las principales pesquerías comerciales de Argentina y Uruguay y sus mayores desembarques provienen de la región del Rio de la Plata (RdP), especialmente de la Bahía Samborombón, donde las mayores capturas ocurren durante los meses de junio a octubre. Las capturas provenientes del RdP y la Zona Común de Pesca Argentina y Uruguaya (ZCPAU) representan ~35% del desembarque del variado costero y se captura por arrastre de fondo, donde en el año 2007 el 61% del desembarque provino de la modalidad arrastre a la pareja y 39% arrastre con portones. Los desembarques argentinos de corvina rubia han crecido ~ 1200% entre los años 2002 (3.629 t) y 2013 (43.929 t). Las capturas conjuntas de Argentina y Uruguay muestran que se encontrarían al nivel del rendimiento máximo sostenible o superior para la especie (ca. De 48.000 t en el año 2007). Esto indica que la corvina rubia estaría sujeta a una explotación plena o a niveles superiores en relación a su potencialidad biológica. Asimismo, se ha observado un gran incremento de la proporción de juveniles en la captura desembarcada en los últimos años. En relación a estos resultados, el grupo de expertos de la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo ha recomendado un esquema de manejo que considera que las capturas totales de corvina no deben superar las 38.000 t anuales, que la Captura Máxima Permisible se distribuya en tres períodos (30% del 1º enero al 31 de mayo, 50% del 1º de junio al 30 de septiembre y 20% de octubre hasta fin de año) y que se establezca un área para la protección de juveniles de corvina en el área del tratado. Andrés Jaureguizar y Andrés Milessi
Pesca
Es la reina del variado costero bonaerense y podría ser una buena representante de la pesca deportiva de costa en gran parte de nuestro litoral atlántico. Una excelente especie objetivo para desarrollar nuestros primeros pasos en este atrapante deporte, ya que puede dar la satisfacción de capturar animales grandes con poca técnica y sólo conocimientos básicos. Se la pesca desde el estuario del río de La Plata hasta Punta Redonda, en la desembocadura del río Negro. Aparece en nuestras costas desde fin de septiembre o principio de octubre y se queda durante todo el verano. Manejándonos siempre con la tabla de mareas y la solunar se la puede capturar desde la costa con marcado éxito durante las 24 horas, aunque los mejores resultados se dan de noche. Los pesos comunes oscilan los 2 kilos buscándola en las costas con poca afluencia de público y poca presión de pesca, lográndose capturar excepcionalmente ejemplares mucho mayores. Es un animal de pique franco, llevada firme y con corridas hacia la costa, lo que comúnmente llamamos un "afloje" de la línea. Si bien no cabecea como su prima la negra, la resistencia es sostenida y con ejemplares grandes debemos tomarnos nuestro tiempo. Se la puede capturar con camarón, langostino, almeja, cangrejo, anchoíta, saraca, magrú fresco o salado e incluso con calamar. Equipos: Cañas de costa de 3,80 a 4,20 metros de acción 6 a 8. Cualquier reel, nylon fino del 0.30 o 0.35, línea de 2 anzuelos con el tamaño acorde a la pieza que busquemos o que esté saliendo. Son preferibles los equipos livianos para disfrutar más la lucha, pero cuando uno busca variada puede llevarse una sorpresa con especies diferentes y grandes, así que todo lo que sobre no va a dañarnos. Aunque no es muy cazadora, lo cual limita las técnicas de spinning y mosca, las técnicas especificas son similares a las ya descriptas para la pescadilla. Por Ernesto Franchino