En la pesca submarina se acecha a los peces como ocurre en la caza y es lo contrario a lo que ocurre en otras artes de pesca donde el engaño es la clave. Es pesca y también deporte ya que el acecho o búsqueda de los peces se realiza buceando en apnea, esto significa nadar debajo del agua sin respirar, simplemente conteniendo el aire en los pulmones y sumergiéndose. El entrenamiento, fanatismo y en algunos casos extremos adaptaciones fisiológicas de algunas etnias (que ligaron ancestralmente su forma de buceo a su subsistencia) hacen que algunos humanos estén varios minutos y desciendan muchos metros de profundidad cuando pescan.
Lo fundamental de esta técnica es una luneta o mascara de buceo, el arpón y patas de rana. Luego, salvo que se practique en los trópicos los trajes de neoprene son esenciales. En nuestro territorio antes de Colon y Cia ya las mujeres Yaganes recolectaban mariscos y pescaban con arpones de mano hechas con varas de madera y puntas de hueso tallado. En nuestro tiempo la actividad renace en el centro y norte de la Patagonia donde las aguas claras dieron inicio la pesca submarina en argentina. Es una actividad vigente a pesar de cierto prejuicio a la misma, que vale la pena pensar.
